Llevaron a Jesús al Gólgota y lo crucificaron

Domingo de Ramos en la Pasión del Señor, 29 de Marzo, 2015.

Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos (15,1-39):

C. Apenas se hizo de día, los sumos sacerdotes, con los ancianos, los escribas y el Sanedrín en pleno, se reunieron, y, atando a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. Pilato le preguntó:
S. «¿Eres tú el rey de los judíos?»
C. Él respondió:
+ «Tú lo dices.»
C. Y los sumos sacerdotes lo acusaban de muchas cosas. Pilato le preguntó de nuevo:
S. «¿No contestas nada? Mira cuántos cargos presentan contra ti.»
C. Jesús no contestó más; de modo que Pilato estaba muy extrañado. Por la fiesta solía soltarse un preso, el que le pidieran. Estaba en la cárcel un tal Barrabás, con los revoltosos que habían cometido un homicidio en la revuelta. La gente subió y empezó a pedir el indulto de costumbre. Pilato les contestó:
S. «¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?»
C. Pues sabía que los sumos sacerdotes se lo habían entregado por envidia. Pero los sumos sacerdotes soliviantaron a la gente para que pidieran la libertad de Barrabás. Pilato tomó de nuevo la palabra y les preguntó:
S. «¿Qué hago con el que llamáis rey de los judíos?»
C. Ellos gritaron de nuevo:
S. «¡Crucifícalo!»
C. Pilato les dijo:
S. «Pues ¿qué mal ha hecho?»
C. Ellos gritaron más fuerte:
S. «¡Crucifícalo!»
C. Y Pilato, queriendo dar gusto a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran. Los soldados se lo llevaron al interior del palacio –al pretorio– y reunieron a toda la compañía. Lo vistieron de púrpura, le pusieron una corona de espinas, que habían trenzado, y comenzaron a hacerle el saludo:
S. «¡Salve, rey de los judíos!»
C. Le golpearon la cabeza con una caña, le escupieron; y, doblando las rodillas, se postraban ante él. Terminada la burla, le quitaron la púrpura y le pusieron su ropa. Y lo sacaron para crucificarlo. Y a uno que pasaba, de vuelta del campo, a Simón de Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo, lo forzaron a llevar la cruz. Y llevaron a Jesús al Gólgota (que quiere decir lugar de «la Calavera»), y le ofrecieron vino con mirra; pero él no lo aceptó. Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte, para ver lo que se llevaba cada uno. Era media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero de la acusación estaba escrito: «El rey de los judíos.» Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su derecha y otro a su izquierda. Así se cumplió la Escritura que dice: «Lo consideraron como un malhechor.» Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo:
S. «¡Anda!, tú que destruías el templo y lo reconstruías en tres días, sálvate a ti mismo bajando de la cruz.»
C. Los sumos sacerdotes con los escribas se burlaban también de él, diciendo:
S. «A otros ha salvado, y a sí mismo no se puede salvar. Que el Mesías, el rey de Israel, baje ahora de la cruz, para que lo veamos y creamos.»
C. También los que estaban crucificados con él lo insultaban. Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas hasta la media tarde. Y, a la media tarde, jesús clamó con voz potente:
+ «Eloí, Eloí, lamá sabaktaní.»
C. Que significa:
+ «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»
C. Algunos de los presentes, al oírlo, decían:

S. «Mira, está llamando a Elías.»
C. Y uno echó a correr y, empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber, diciendo:
S. «Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo.»
C. Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo:
S. «Realmente este hombre era Hijo de Dios.»

REFLEXIÓN

Todos los evangelistas narran la Pasión de Jesús con un estilo propio en su Evangelio. Marcos da numerosos indicios de que Jesús sería arrestado y condenado a muerte. Esta narración de la Pasión es la culminación de todos los intentos de los enemigos de Jesús por eliminarlo. Los judíos iban a Jerusalén a celebrar la Pascua, el aniversario de su salida de Egipto.
Hacía cuarenta años que habían perdido su independencia, y por eso la Pascua despertaba sus ansias de libertad y se prestaba para cualquier disturbio. A pesar de las tres predicciones hechas por Jesús mismo sobre su sufrimiento en Jerusalén, nos da la impresión que Jesús fue el único que entendía sus palabras. Marcos es bien crítico de los discípulos y sus relatos muestran que aun al final le fallaron al Señor. Pedro lo negó, Judas lo traicionó, y Pedro, Juan y Santiago se quedaron dormidos durante la agonía en el Huerto delos Olivos. El secreto Mesiánico que fue guardado durante la vida pública de Jesús, se revela a los discípulos en la Última Cena, públicamente ante el Sanedrín, y es finalmente reconocido al pie de la cruz por el centurión, un pagano: “Verdaderamente, este hombre era Hijo de Dios”. Para Marcos la cruz es el camino de Jesús a la gloria. Por lo tanto, el relato de la Pasión es el centro de su vida y ministerio.
La lectura de hoy nos presenta tres ideas importantes:

La mujer que unge a Jesús ha anticipado la unción de su cuerpo en la sepultura.

La Cena Pascual conmemora la liberación de los judíos de la esclavitud en Egipto. En esta cena Jesús se presenta como liberador mesiánico y establece la nueva alianza.

El centurión da el primer testimonio de la salvación ofrecida por Jesús.

Para la reflexión personal o comunitaria:

1. La lectura de la Pasión puede ser una experiencia poderosa si nos abrimos a ella. Sigue a Jesús en su dolor. Trata de identificarte con algún personaje de este relato y compártelo. ¿Qué papel juegas en este drama de amor?
2. El Domingo de Ramos el pueblo proclama que Jesús es Rey. Unos días después, la misma gente grita que lo crucifiquen. Sin embargo, Jesús concluye su misión perdonando a todos los que le han herido. ¡Qué gran ejemplo! ¿Cómo estoy llamado a crecer en este aspecto?

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